IMPORTANTE
- 100% de agudeza visual o unos ojos sanos no es suficiente para tener una BUENA VISIÓN EFICAZ.
- Neurológicamente, en los 6 primeros años de vida, la visión tiene más plasticidad para aprender y ser estimulada.
- Un diagnóstico precoz de un problema visual evita problemas mayores.
- El 15-30% de los problemas de aprendizaje se deben a un problema visual no diagnosticado.
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lunes, 30 de noviembre de 2015

Testimonio - Destruyendo el mito de que un estrábico y una persona con ojo vago no puede conseguir visión 3D

Claudia llegó a nuestra consulta con su carita dulce y sus 6 años recién cumplidos, y un diagóstico oftalmológico de ojo izquierdo vago con estrabismo convergente e hipermetropía desde los 3 años.

En su última revisión, antes de acudir a mí, la oftalmóloga le prescribió continuar con el parche de 4 a 6H diarias, 6 días a la semana hasta su siguiente revisión, porque tras 6 meses sin llevarlo, el 70% de agudeza visual máxima que había alcanzado, parte la había perdido :( Llevaba ya con parche desde los 2 años que se lo detectó el pediatra.

Imaginad el temor que tenían los padres al evaluarla yo y decirle que no era necesario que llevara más parche si hacían terapia visual. No se lo podían creer y de hecho al principio, en cada sesión de terapia, revisabamos la agudeza para que ellos comprobaran, no sólo que no perdía, sino que además ganaba :)

De una agudeza visual en el ojo vago del 90% (que vi en mi evalaución), llegó a un 120% (lo normal es 100%) y ya jamás la perdió.

Así, los padres ilusionados avanzaban en la terapia sin objetivos a corto plazo, y con la meta final de alcanzar visión 3D. Todo lo que consiguiera, ¡¡bienvenido sería!!

Muchos oftalmólogos les dicen a los padres que sus hijos con estrabismo o con ojo vago NUNCA tendrán visión 3D, pero depende de cada caso.


Claudia, como cuenta su madre a continuación, no sólo mejoró la visión con la terapia visual. Tras un tiempo de trabajo, Claudia se fue convirtiendo en una niña diferente, más habladora, más extrovertida, sin complejos, más confiada, MÁS FELIZ. Claudia no sólo tenía un problema visual. En el transcurso del tratamiento fuimos descubriendo que tenía reflejos infantiles aún activos, que no había tenido un desarrollo motor grueso completo y que su cuerpo calloso no era lo suficientemente fuerte ni a nivel visual ni a nivel de otras destrezas. Trabajándolo en conjunto mi Clauditiña se convirtió en una niña más féliz :D

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Hola Rosa, 
ahora que Claudia ha terminado el tratamiento, y que además ha conseguido una estéreo-agudeza cercana a la normalidad, queremos escribir nuestro testimonio porque puede ser de ayuda e interés para alguien en una situación parecida a la de Claudia. Es muy triste que este tipo de terapias no se conozcan y que no las recomiende la “medicina tradicional”. Es algo que me da muchísima rabia. Nosotros llegamos a la terapia visual muy “quemados”, incluso llegamos a pensar que tarde, afortunadamente no fue tarde. Si hubiésemos sabido de ella antes, seguro que algunas cosas nos hubiésemos evitado. 

Claudia es una niña de 9 años. A los 2 años y medio le diagnosticaron ojo izquierdo vago con estrabismo convergente e hipermetropía en ambos ojos, le prescribieron gafas y parche. Utilizó parche desde entonces y hasta los 6 años; al principio lo utilizaba 3h/día y de forma alternante y en 6 meses llegó a alcanzar un 70% de agudeza visual. Las revisiones oftalmológicas eran cada 6 meses y prescribían descanso de parche; en esos 6 meses sin parche perdía la agudeza ganada; volvíamos a revisión y volvíamos a poner parche otros 6 meses con más horas y tapando más días el ojo derecho y volvía a ganar agudeza……. Y así estuvimos 3 años. 

Además seguimos con los protocolos típicos para estos casos y casi con 3 añitos le inyectaron la toxina botulínica para intentar mejorar algo el estrabismo (cosa que evidentemente no sucedió). 

Ya casi con 6 años, en una revisión con la oftalmóloga y antes de empezar la terapia visual, le volvieron a prescribir continuar con el parche (llevábamos todo el verano tapando el Ojo Derecho) de 4-6 h/día y 6 días a la semana hasta próxima revisión. 

Hasta ahí llegamos. No podíamos seguir así. Estábamos hartísimos: de parche, de no avanzar nada visualmente, de escuchar que no se podía hacer y conseguir más (según la oftalmóloga: Claudia nunca podría ver con los dos ojos a la vez y mucho menos en 3D, era imposible y además la niña estaba y veía perfectamente), de que quedaba operarla cuando fuese mayorcita y sólo por cuestiones “estéticas”. No podíamos soportarlo más, era un círculo vicioso del que no salíamos, no podíamos/queríamos creer lo que nos decía la oftalmóloga y teníamos que hacer algo más; en aquel momento Claudia era cada día más tímida y mas introvertida y más dependiente de mí (su madre) y ahora sabemos por qué. Aunque no tenía ningún problema escolar (nunca lo ha tenido) cada día tenía más “problemas sociales” porque ella se autoexcluía de muchas cosas y juegos con otros niños, … “se escondía de la gente” 

Investigando en Internet, encontramos Consciencia Visual y hablamos con Rosa, y nos pusimos en sus manos para intentar conseguir algo más de lo conseguido por la vía tradicional. 

Así, empezamos la terapia visual en octubre de 2012 cuando Claudia tenía 6 años y poco a poco íbamos avanzando muuucho (parecía increíble). Diré de forma muy breve que visualmente Claudia tenía todo mal (OI vago en lejos y cerca, malos seguimientos y saltos, baja acomodación y descompensada, supresión profunda y alternante pero sobre todo del OI, nada de convergencia y divergencia, … y por supuesto inexistente fusión y visión 3D).

Después de un año con la terapia y habiendo conseguido muchas cosas, fue necesario una operación porque el estrabismo convergente era muy alto y no se podía corregir sólo con terapia, y eso era fundamental para llegar a la “meta”. La operaron fue en diciembre de 2013, y efectivamente fue determinante para seguir avanzando y mejorando con la terapia visual. Así empezó a trabajar y conseguir la fusión (gruesa, muy gruesa al principio) y las vergencias, y todo ese equilibrio visual que antes no tenía. 

Ni que decir tiene que estamos más que contentos, es indescriptible el sentimiento por haber conseguido la meta que nos propusimos cuando empezamos la terapia visual. Siempre creímos que iba a ser posible, que no era una utopía, porque los progresos se iban notando sesión tras sesión; y ahora después de 3 años de programa, con todos los momentos duros que también ha habido a lo largo de ellos, tenemos que decir que ha merecido la pena, y mucho, y que es algo que siempre recomendaremos. 

Ahora, en octubre de 2015 Claudia tiene una “normalidad visual” que le hace parecer otra niña, socialmente es otra niña: más participativa, más “opinadora”, másss habladora, “más preguntona” que antes … más segura de sí misma, más “despegada de su madre” , más protestona,… Como cualquier niña de su edad. ¡Era tan “suya”, tan callada, tan tímida hace tres años! 

Gracias a todo el equipo (Rosa, Estíbaliz y Laura) que nos habéis ayudado tantísimo. Gracias Rosa y Estíbaliz por todo lo que habéis hecho por nosotros durante este fantástico e increíble recorrido. Gracias por vuestra maravillosa forma de ser, es un placer ponerse en vuestras manos y ¡mira que nos habéis hecho trabajar duro!, pero todo eso ha merecido la pena: ¡¡Lo conseguimos!! 

Un beso

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Los padres de Claudia, sobre todo la madre es una persona muy responsable y consecuente con sus decisiones. Decidió que ayudaría a mejorar la visión de su hija y que haría todo lo necesario para conseguirlo y así fue. Me sorprendió gratamente su dedicación cuando llegado el primer verano me preguntaron cuándo me cogía yo las vacaciones de verano, porque haría coincidir las suyas en esa fecha, para no perder tiempo de tratamiento :O

Trabajando con motivación y con el único objetivo de ayudar a su hija, el trabajo fue bien empleado y el objetivo más fácil de conseguir :D ¡Bravo por esta familia! y ¡¡bravo por Claudia que es quien tuvo que aprender a ver de otra manera!!

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Visión deportiva/ Problemas de aprendizaje - Método S.V.T.A.

Hace mes y medio asistí a un interesante curso de "TERAPIA VISUAL DEPORTIVA APLICADA A LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE".


Nos enseñaron un nuevo método de trabajo llamado S.V.T.A.  (Sport Vision Training Academy), cuyo eslogan es "LOS OJOS VEN, EL CEREBRO DECODIFICA Y EL CUERPO SE MUEVE."

Fue diseñado en 2013 por un opotmetrista comportamental especializado en postura y deportes: Andrea Cagno, quien además, es instructor de grandes profesionales del deporte dentro del tenis, voley-ball, rugby y boxeo. Un ejemplo de deportista que se ha entrenado con este método es el tenista profesional Roger Federer.

Este método permite el entrenamiento visual para la práctica y mejora de cualquier deporte desde el nivel amateur (de aprendizaje) hasta alto nivel de competición.

En su práctica profesional como optometista, Andrea lo aplicó no sólo en lo desportes sino también en los niños con problemas de atención (TDA), de hiperactividad (TDAH), con dificultades de aprendizaje como dislexias, etc.

Los niños disfrutan haciéndolo porque para ellos es como "jugar de una manera diferente" sin pensar que "a lo que están jugando" les permite mejorar sus capacidades, como por ejemplo su lectura, algo que parece no tener relación ;)

Realmente este método consigue la integración de todos los sistemas VISUAL - AUDITIVO - KINESTÉSICO - VESTIBULAR. Es un entrenamiento Visuo - Neuro - Motor.

Cuando este método se emplea en deportistas partimos de unas buenas habilidades visuales que aportan buena información visual, y el objetivo es integrarlas a nivel cerebral con el resto de la información que le llega al cerebro cuando el deportista hace CUALQUIER MOVIMIENTO al realizar cualquier deporte. De esta manera lo que se consigue es potenciar aún más dichas habilidades y el deportista se hace más coordinado en cada acción que ejecuta.

Sin embargo, cuando este método lo empleamos en niños con problemas de aprendizaje, partimos de unas habilidades visuales inmaduras e imprecisas que previamente tenemos que ayudar a desarrollar correctamente, y con este método llegamos aún más lejos. Mientras mejoramos estas habilidades (movimientos oculares para la lectura, cambio de enfoque para mirar de la pizarra al cuaderno y al revés, coordinación de ambos ojos para escribir encima de una línea, orientación espacial para orientar las letras adecuadamente, coordinación ojo-mano para coger la pelota que le lanzan, etc), queremos AUTOMATIZARLAS, y esto lo consigue el cerebro cuando ya no piensa en cómo hace cada cosa, sino que la hace incosncientemente y aprende de ella. Por ejemplo, la lectura:
  • mueve los ojos correctamente por el texto,
  • no se pierde al cambiar de renglón,
  • no se salta palabras ni las inventa,
  • enfoca con el mismo esfuerzo con ambos ojos por igual, para ver lo mismo igual de nítido,
  • ese enfoque se mantiene el tiempo que dura la lectura,
  • ambos ojos coordinados apuntan al papel, ni más lejos ni más cerca para ver una única imagen estable,
  • lee "nos" y no "son", manteniendo el correcto sentido de la lectura de izquierda a derecha,
  • no cambia una letra por otra (B por D por ejemplo),
  • tiene buena distancia de trabajo (ni muy cerca ni muy lejos) para leer cómodamente,
  • tiene buena postura sentado,
  • no mueve la cabeza al leer,
  • se mantiene sentado quieto y concentrado
Cuando el niño lee, no tiene que pensar en cómo hacer conscientemente todo esto, si no en "qué está leyendo", "qué le está contando el texto", y APRENDER DE ELLO.

Toda la información que llega al cerebro no se queda cada una en una área especifica (la visión en el lóbulo occipital, la audición en el temporal, el equilibrio en el cerebelo,...) sino que toda la información se integra dentro del cerebro para dar una información más completa, más detallada y así responder de forma más precisa y rápida.

S.V.T.A. consigue que el cerebro procese más rápido para que el tiempo de respuesta de una acción sea lo más breve posible, cuando eso ocurre nuestro cerebro es más neuroplástico y reacciona mejor ante cualquier situación (en el colegio, en deportes, en juegos, en situaciones nuevas,...).


La corteza frontal lleva a cabo las acciones voluntarias o las acciones nuevas, y tras repetir y repetir una acción, APRENDE. Cuando ya ha aprendido, esa acción se automatiza y ya no es controlada por el lóbulo frontal, éste se dedica a aprender otra cosa nueva.

Cuando hacemos un movimento, la corteza frontal tarda en realizar una planificación motora hasta 7 segundos antes de tomar una decisión de cómo ejecutar la acción o el tipo de movimiento.
Cuanto más rápida sea su respuesta (tarde menos de 7 segundos), mejor neuroplasticidad tendrá e indicará que aprende rápido. Si su respuesta es menor de 7 segundos indica que la acción se está automatizando y ya no implica a la corteza frontal.

El método S.V.T.A. permite en los deportistas aprender a:
  • potenciar las habilidades visuales viendo con más eficacia, 
  • concentrarse mucho mejor,
  • aumentar su consciencia periférica para saber qué es lo que ocurre en el campo en todo momento y controlar al adversario o adversarios,
  • aumentar la coordinación ojo-mano u ojo-pie,
  • visualizar el movimiento que tienen que hacer antes de ejecutarlo, para así hacerlo más preciso,
  • calcular mejor la fuerza, sentido y dirección del movimiento que ejecutan,
  • disminuir su tiempo de reacción tomando decisiones más rápidas y moviendo el cuerpo con mayor precisión,
  • implicar o bloquear a los sistemas (vestibular, por ejemplo) según ellos lo requieran en cada situación.


En el caso de los niños con problemas de aprendizaje, aprenden a:
  • madurar correctamente las habilidades visuales,
  • automatizarlas al integrar la información visual con el resto de información que le acompaña, 
  • mejorar su coordinación ojo-mano (u ojo-pie) gruesa para movimentos gruesos, juegos y deportes; y fina para la escritura y el dibujo,
  • aumentar el campo visual y tener más consciencia periférica (algo muy bueno para los miopes tensionales),
  • aumentar la memoria visual y con ello la capacidad de APRENDIZAJE,
  • mejorar la calidad del procesamiento de la información que reciben (no sólo la visual),
  • aumentar el proceso cognitivo y la comprensión,
  • realizar cualquier tarea escolar en menos tiempo y con mejor calidad (lectura, escritura, copia, dictados, estudio...),
  • mejorar la postura corporal,
  • mejorar la postura sentado al hacer cualquier tarea cercana,
  • mejorar la atención y concentración,
  • disminuir la implusividad o hiperactividad al aprender a controlar el tiempo y el espacio,
  • disminuir la implusividad o hiperactividad al aprender a responder más rápido y mejor,
  • al mejorar coordinación gruesa, mejorar en deportes y /o al mejorar rendimiento escolar, mejorar las habilidades sociales y autoestima,
  • mejorar equilibrio.

En cada caso se potencian o estimulan ciertas habilidades visuales que no tienen por qué ser las mismas, es decir el deportista necesita potenciar su AGUDEZA VISUAL DINÁMINA porque necesita ver lo más nitido posible estando en movimiento. Sin embargo, el niño con problemas de lectura, le es suficiente con estimular y potenciar la AGUDEZA VISUAL ESTÁTICA porque leerá sentado en un sila, quieto.
 
En   ambos casos, aprenden a gestionar mejor la energía que emplea el cerebro cuando están jugando (tanto deportistas como niños), o cuando están aprendiendo (los niños) para rendir mejor y ser más eficientes.

Para que os hagáis una idea de en qué consiste este método y cómo se trabaja os dejo un video:



De forma divertida, tanto niños como adultos pueden potenciar sus habilidades visuo-motoras o estimularlas para mejorarlas :D


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